lunes, 22 de diciembre de 2008

¿Luanda Bella?


¿Luanda? Luanda es para la mayoria de los que conocemos algo desconocido. Mas bien puede confundirse y suena a Rwanda, que por desgracia sólo es por “nuestra mayoria” conocida “gracias” al genocidio alli ocurrido. Luanda es una desconocida dentro de la “gran desconocida”, y quien sabe si olvidada, que es Africa.
Pero Luanda es ahora mi hogar, y que lugar. Un lugar lleno de belleza por todas partes. Sin embargo dentro de los ojos de “nuestra mayoria”, Luanda no seria bonita, es más bien un caos. ¡Pero qué caos!

Las distancias en Luanda son distintas. Puede decirse que todo está
cerca, pero claro esto nos obligaría a referirnos a la peli de Airbag: ¿Cerca en el tiempo? ¿o cerca en el espacio? Lo primero vendría a decir que la ciudad es enorme y todo está a tomar por culo, porque la hora en coche no te la quita nadie. Lo segundo vendría a indicar que la ciudad es pequeña y lo és. Pues bien todo en Luanda esta cerca en el espacio pero lejos en el tiempo. En Luanda 24 horas dan menos de sí.
Luanda fue concebida como una ciudad para medio millón de habitantes en la que ahora viven cinco millones. Nos vivimos en lo que vendrá a ser la futura ciudad porque, como de donde no hay no se puede sacar espacio, esta ciudad se extiende a marchas fo
rzadas hacia el sur.

En el sur está la paradoja. Condominios de lujo y algún centro comercial crean pequeñas burbujas al margen de la vida real de Luanda. Los condominios o urbanizaciones de las petroleras, ministros o embajadas, dejan en el olvido las zonas de musseques con casas construídas con bloques de hormigón, chapas, algún otro retal y ladrillos para que los tejados no se vuelen. Lo único en común entre ambas moradas es la tracción a las cuatro ruedas de los 4x4 que les sirven a unos y a otros para trasladar a todos y crear el engarrafamento, quizá la mayor seña de identidad de Luanda.

El engarrafamento se vive s
obre cuatro ruedas, podría llamarse atasco, pero no es atasco porque eso implicaría que en algún momento hubo tráfico fluido, lo cual no es así. El engarrafamento es en sí un “buenos días” y un “buenas tardes” y un “buenas noches” (siempre está ahí) en el que todos, los más modernos 4x4 del mundo y los coches más despojos pitan y se pelean por avanzar ese metro que sumado al resto hagan de un trayecto de 10 km sólo una hora.
Pero lo mejor del engarrafamento no son los coches sino lo que lo colorea, lo que lo rodea, esos candungueiros con sus Toyota Hiace que se ganan la vida (y el hueco entre los coches) haciendo las veces de trasporte colectivo, esos vendedores entre los coches, esas señoras zungueiras con sus cestas en la cabeza y sus niños atados a la espalda, esas personas incansables que no piden sino que trabajan vended, vendiendo todo lo que
algún contenedor chino ha dado de sí en el congestionado puerto de Luanda. Los engarrafamentos son parte de la vida en Luanda, donde puedes comprar de todo, desde un documento de compraventa “falso“, a un perchero, una tumbona, unos yogures o el Jornal de Angola…. Estas son algunas de las bellezas únicas de Luanda.

1 comentarios:

A las 24 de julio de 2009, 18:02 , Blogger Unknown ha dicho...

y si tan complicada es la vida ahi,,y hay sitios mejores,,porque estas ahi?

 

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